viernes, 6 de mayo de 2011

Néstor Groppa (1928 - 2011)

Recibimos a través de un mail, la tristísima noticia de que nos ha dejado otro de los grandes poetas argentinos.









Queridos amigos:

mayo se transformó en un mes cruel, falleció el último de nuestros grandes poetas Néstor Groppa, ayer a las 22hs. 15m.

Lloramos al hombre que llegó desde Laborde para poner en sabias y esquivas palabras la cotidianeidad de San Salvador de Jujuy.

Que el alba del silencio ayude a nuestros corazones a soportar piedras en las párpados.

Leandro que estás en el cielo apíadate de nosotros.



un abrazo

Ricardo Guzmán



Poeta, se ofrece (con referencias)

Hace versos sencillos.
Arregla versos deshechos, o corridos
y camperas (poesías).
También coloca adjetivos vidriados (con garantía).
Indica precisos y modestos sustantivos de uso natural.
Poeta se ofrece cama afuera
o mediodía, sin comida
Siempre a domicilio en lecciones personalizadas.
─prosistas sin ángel ni vuelo, abstenerse─

Poeta sin máster.
No confundir con otro Dr. en Literatura, ni licenciado,
ni filólogo, ni lingüista. Respeta la tecnocracia literaria
y la ornitológica (terrena o celestial),
además de la tensión semasiológica, la espacialidad
y el alma de la palabras (libro de Mallén Garzón).
Poeta solamente licenciado en “gramática de los
sentimientos”.

No enseña a leer

Pero está en contacto con “la empresa Takara
que interpreta las emociones de los perritos
usando un megáfono en el can
y una pantalla de computadora para perros japoneses”

Se respetan todas las creencias literarias. Se respetan
la ciencia literaria y demás profundos saberes


Cosmética del automotor


Master coiffeur, estilista
Marí José Colorista José Marí
depilación, manos, uñas
esculpidas, cama solar,
reflejos, nutriciones,
brushing, hidratación,





planchita, iluminación,

modelado, planchados




Unisex (toque timbre al lado)




lavandinas, desodorantes, detergente nacarado



Unos llegaban a hacerse las gomas.

Otros, las arrugas de los guardabarros o una planchita

al capot (no a la capota). Hidrataban el carburador,

acentuaban la iluminación. Depilaban de paisajes

el espejito retroscópico (los tiraban

con sus caminos y las malas palabras –tics–

del lenguaje dialecto-vocabulario del buen conductor).

El coiffeur o peinador estaba con impecable mameluco

engrasado y las uñas negras y rojas

de grasa y litio tenaz.

Los clientes entraban a la fosa

para hacerse la base y luego la tintura.

Salían a los días, al mes, al tiempo

o hasta que llegara un familiar enojado a reclamar.

Pasaban noches enteras

en la cama solar o en el secador

contándose cosas.

Prometían encontrarse y volver

a la COSMÉTICA DEL AUTOMOTOR

porque Marí José y José Marí

son de absoluta confianza.

No eran careros

y su taller de belleza unisex

(camionetas 4x4 y coches –todos los tamaños

y modelos–) recibían un toque inigualable

con detergente nacarado




pasado a cepillo cerda-anden o rastra-francés




y al final

la especialidad del shampoo siliconado.




TARJETA POSTAL

con un fresno




Como plumero de orífice era el fresno. Un pavo real emplumado de otoños. La llamarada de una quema de ladrillos.Un horizonte con relámpagos de bronce. Una lluvia incendiada.Una máquina en desuso con las transmisiones y huesos de hierros al aire.Una bocanada de nieblas amarillas.Una bandera con todos los ponientes.Una sola rama de larga luz donde los inviernos comen el duro pan de los inviernos,con sus soles de rafia y sus bastones de alegistres morados.

Las lloviznas cavilaban en los fresnos.La lluvia gruesa les sacudía sus orejas amarillas, igual que a los arces, transidos.El sol los perfilaba,acentuándolos, y el cielo otorgaba sus ángeles de hospicios, hogares y preventorios mirando por las barras amarillentas con que se enreja el otoño.

!Oh las campanas frágiles de los fresnos, su vuelo de oro;sus ángelus de rostros enfebrecidos. Eran fogatas esparcidas de trecho en trecho ofrendadas a los altos valles del cielo, invocando. Anunciaban los negros torrentes del invierno. Las señales de los fresnos por Ciudad de Nieva y Los Naranjos, como surtidores de puros óxidos o de alfabetos ignotos y con cardenillo.

La paulatina bandada de los fresnos picoteando en las veredas los últimos granos del otoño entre los primeros temores y susurros del invierno. Sus hojas eran cartas donde
describían sus cosas y nostalgias los ausentes.g.

1 comentario:

  1. Marix:

    Gracias, muy buenos... Este pasaje me recuerda al Educo Perros de Muñoz!

    Pero está en contacto con “la empresa Takara
    que interpreta las emociones de los perritos
    usando un megáfono en el can
    y una pantalla de computadora para perros japoneses”

    besos grandes

    ResponderEliminar