martes, 20 de diciembre de 2011

Correspondencia (Francisco Gandolfo) Ediciones en Danza 2011




Compilada por Osvaldo Aguirre y editada por Ediciones en Danza, la correspondencia del poeta y editor Francisco Gandolfo se presenta como un documento entrañable para comprender el "detrás de escena" de la publicación de libros y revistas de poesía.
Este poeta que nació en Hernando, Córdoba en 1921, fundo en Rosario la célebre imprenta La Familia y dirigió con su hijo Elvio  "El lagrimal trifurca", una de las revistas de poesía más importantes que se publicaron en Argentina entre 1968 y 1976.
Aguirre seleccionó este material sobre un cuidadoso archivo de 826 cartas catalogadas por el mismo Gandolfo más los aportes de más de 70 corresponsales entre los que podemos mencionar a Mario Levrero, Edgar Bayley, Raúl Gustavo Aguire, Roberto Santoro, Beatriz Vallejos, Javier Cófreces entre otros.
Les acercamos una de las cartas en las que Don Francisco, con su peculiar sentido del humor, le presenta un rendimiento de cuentas a los poetas Guillermo Boido y Jorge Aulicino.

112. Francisco Gandolfo a Guillermo Boido
                                                                                               30 de abril de 1984

Ref: Liquidación de haberes

Amado Guiyer
He aquí la triste realidad del verso:

22 Boidos vendidos a $20 c/u menos el 50% para el distribuidor $220
15 Aulicinos ídem                                                                       $150
                                                                                    Total:      $370
Expensas de la editorial                                                               $ 20
Neto a cobrar por los vates                                                         $350

Esto originó el siguiente
TEOREMA COMERCIAL

Un distribuidor vende libros de poesía a x pesos un par de meses después se los entregan, cobrándolos con un cheque a 90 días en una ciudad distante 400 kilómetros, viajando en su automóvil, gastando su tiempo, combustible, seguro y mantención del coche. Tres meses después, cuando cobra el cheque, liquida la venta a los poetas con el 50% de descuento. Dada la inflación producida por la amortización de intereses de la deuda externa nacional, tomando como parámetro de inversión el famoso teorema de Pitágoras, el negocio de ambos comerciantes (los poetas y el distribuidor idealista) es aproximadamente igual a la suma de los catetos sin elevarlos al cuadrado y con pérdida de la hipotenusa.
Pero a no desanimarse muchachos, que Boidos y Aulicinos podrán venderse, pero la poesía no, porque es sagrada.
Cuando el distribuidor me hizo la liquidación, elevó el precio de los ejemplares a $45. Botella al Mar me pidió 3 ejemplares de libros del lagrimal para la Feria y mandé los de uds. a 50$. Creo que voy a tener que ir a leer otra vez a Buenos Aires, así que si los cobro entonces (en caso de que se hayan vendido), le avisamos a Jorge Ricardo para que vayamos juntos a reventar la noche en alguna boite. ¿No te parece bien?
Siempre con mucho amor para vos y para Angela.
PD: Mi hijo Sergio Kern (apellido de la madre) está ilustrando dos libros para Kapeluz, en una de ésas te ves con él. El volvió en enero de Barcelona, donde también ilustró para Bruguera.